Mi vida digital usando una PowerBook G4 del 2005

A principios del año pasado mi hermano me regaló una PowerBook G4 de 12.1 pulgadas. Esta laptop de Apple data del 2005 y es de la última generación de equipos en utilizar la arquitectura de microprocesadores PowerPC (PPC), desarrollada en el año 92 por Apple, IBM y Motorola. Ya en el año 2006, Apple abandonó PPC para pasarse a Intel, y tras unos años, dejó de darle soporte a esos equipos. Actualmente la arquitectura PPC es soportada por varias distribuciones de GNU/Linux, aunque muchas de ellas ya están dejándola de lado. La última versión de Lubuntu es la 16.04, que tiene soporte hasta el año siguiente.

 mesacyberciruja

Mi primer trabajo formal fue dentro de la Municipalidad de Campana, en el área de informática. Allí fue donde me enamoré completamente de GNU/Linux. Ya tenía contacto con esos sistemas operativos (SO) porque mi hermano solía instalarnos de prepo alguno, pero fue realmente en mi primer trabajo cuando adopté definitivamente el software libre. También fue allí donde tuve oportunidad de experimentar y aprender. En varias oportunidades llegaban equipos muy viejos como donación para alguna dependencia. Me encantaba desarmarlos y ver qué podía hacer con ellos. Ahí coseché mi amor por el chatarreo y el cirujeo informático. Pero principalmente me sirvió para darme cuenta del potencial inmenso del software libre, que te permite revivir equipos antiguos como ningún otro sistema te permite. Entendí las nociones de obsolescencia programada y por sobre todas las cosas, cómo combatirla. Logré dejar entornos funcionales en equipos con procesadores Celeron 333 mhz y 128 MB de RAM; es decir, equipos que contaban con software básico de ofimática, cliente de correo y hasta navegador web. Hace 10 años se podía navegar por internet con esos recursos, hoy ya no es así.


A fines del año pasado decidí investigar qué podía hacer con esta hermosa PowerBook. El diseño, tamaño y, sobretodo, su teclado, me parecían fascinantes. Teclear ahí era un placer, por lo que tenía que darle algún uso. No me gusta tener equipos tirados sin utilizar. Creo fervientemente que una forma de luchar contra la obsolescencia programada es, básicamente, utilizando estos “equipos viejos”. Recordando, entonces, mis viejas experiencias en la Municipalidad, me puse a analizar el hardware que tenía esta bella laptop:



    Procesador PowerPC 7447a (G4) a 1.5 Ghz


    Memoria RAM PC2700 DDR de 333 Mhz, con un total de 1.25 GB de RAM.


    Placa de video GeForce FX Go5200, de 64 MB de RAM


    HDD ATA de 80 Gbs



Detalle que descubrí hace poco: la batería todavía funciona y dura unas 2 horas



Cuenta, obviamente, con puertos USB, WiFi, puerto LAN, mini-DVI, modem, lectora de DVD y lectograbadora de CD, salida y entrada de audio. En everymac están las características completas. Si comparaba estas prestaciones con los Celeron 333 mhz que había logrado revivir tenia hardware de sobra para tareas básicas de ofimática e internet.



Aunque hay un problema y es su arquitectura. Como dije antes, no todos los sistemas GNU/Linux dan soporte a estos equipos. Debian solo brinda versiones para los modelos de 64 bits (la mía es de 32 bits). Luego hay infinidad de distribuciones que si tienen mayor grado de soporte: OpenBSD, NetBSD, VoidLinux y varias más. De todas formas, decidí instalar el Lubuntu 16.04, porque todavía tiene soporte hasta el año que viene. No voy a detallar el proceso de instalación y configuración, si alguien tiene dificultades con eso, me puede escribir. Un sitio muy interesante para consultar y pedir ayuda es el grupo de Facebook de usuarios de Linux en PPC.



Vayamos entonces a lo interesante, a la cuestión principal que me pasa siempre que me encuentro con algún equipo viejo: ¿para qué puedo usarlo? En el caso de esta máquina, diría que la puedo utilizar casi para el 90% de mis tareas cotidianas.


Consumo de CPU y RAM, con htop



Mi vida digital se reduce a descargar torrents, chatear en Rocket.Chat, escribir, escuchar música, ver películas y videos de YouTube, revisar mi correo, leer libros, cómics y sitios de internet, mantener mi servidor y… no mucho más. En mi amada PowerBook G4 puedo hacer prácticamente todo eso, salvo la cuestión de las películas: este equipo es viejo y no hay forma que reproduzca películas en 720p. Al tener lectora de DVD si puede reproducir esos formatos, que si mal no recuerdo son de resolución 480p.



Ahora bien, para utilizar este equipo como computadora principal de todos los días, requiere una readaptación de hábitos. El Lubuntu 16.04 viene con una versión de Firefox bastante moderna, pero es tan moderna que cuando apenas la cargo, el procesador se va al carajo y se hace imposible su uso. Entonces, navegar con el zorrito es imposible. Hay otro tema respecto a la navegación en internet y tiene que ver con cómo hoy está armada. La red ya no es la misma que hace 10 años, cuando era posible entrar a GMail con 128 MB de RAM. Hoy día el mayor consumo de RAM de un equipo cualquiera se da cuando se usa el navegador web. Cuando entramos a Facebook, a Gmail, a Twitter o a cualquier “red social”, el consumo se dispara. Esto se debe a cómo están programados estos sitios, siendo tal vez JavaScript lo que más explote el consumo de un navegador. Por eso, a la hora de navegar por internet en este equipo, es fundamental hacerlo, en lo posible, deshabilitando el JavaScript. Para esto, el navegador Dillo es perfecto: solo te carga HTML5 y CSS3. Podes abrir 20 pestañas en Dillo que solo te va a consumir 20 MB de RAM. Si el sitio está bien programado en esos estándares, el navegador lo va a cargar perfecto. Páginas como Wikipedia funcionan a la perfección, diarios como Lanacion se pueden leer, pero prácticamente en texto plano. De todas formas, ¿para que quiero ver toda la basura que me meten, si yo quiero leer? Incluso el límite de lecturas impuesto por Lanacion, que te obliga a suscribirte pagando, se rompe. En tu cara, Mitre.


Dillo, cargando lanacion.com



Ahora bien, si por alguna razón Dillo no funciona con alguna página, puedo utilizar Midori. Desde ahí utilizo Twitter en su modo mobile básico; también allí es donde accedo a Piratebay para buscar torrents o a otros sitios que Dillo no puede resolver. El consumo de RAM es un poco más alto, pero no problemático (!).



¿Y YouTube? ¿Cómo veo a mis youtubers e influencers de la retrocomputación? Pese a que el reproductor funcione bajo HTML5, el resto del sitio sigue siendo pesadísimo para un procesador PowerPC del 2005: cuando se intenta reproducir algo, nuevamente vemos todo explotar. Pero ojo, esto no significa que NO pueda consumir YouTube: donde hay una limitación, el software libre encuentra una oportunidad. Utilizando el programa youtube-dl desde la terminal, puedo descargar cualquier video de YouTube en la resolución acorde a mi sistema. Entonces, usando Midori (Dillo directamente no carga YouTube) puedo navegar entre mi home de YouTube para ver cuáles son los videos nuevos que se subieron, copiar el link, abrir la terminal y bajarlo. En 3 o 4 minutos estoy reproduciendo lo que quiero, sin que Google sepa qué estuve viendo. Para reproducirlos utilizo mpv, ya que VLC nuevamente resulta bastante pesado e inestable.



La parte más interesante sea quizás la reproducción de música vía streaming. Nuevamente, cuando este equipo salió a la venta, el concepto de música en streaming era un sueño de la ciencia ficción. Desconozco si es posible hacer andar Spotify, porque no utilizo esa plataforma. Tengo mi propio servidor de Nextcloud con música que descargo y reproduzco desde allí. Entonces, para escuchar música, simplemente monto los directorios de mi servidor con el protocolo davfs y luego, utilizando MOC (Music On Console) escucho mi música. Esto es sencillamente maravilloso, porque de esta manera se puede usar casi cualquier computadora como “reproductor”, ya que MOC y davfs funcionan en cualquier equipo. Mientras más prescindamos de aplicaciones gráficas, menos hardware necesitamos.


MOC es un viaje de ida, es el mejor software para manejar bibliotecas musicales



Por otro lado, la forma de revisar los correos es a la vieja usanza: con un cliente de correo. Si bien se puede cargar GMail desde la versión HTML en Midori, prefiero usar un cliente. El que utilizo es Sylpheed, ya que Thunderbird es más pesado. El hecho de usar un cliente de correo te permite visualizar bien todos los correos que te llegan y llevar un mejor control de los mismos: tras 10 años de utilizar GMail, te acostumbras a no llevar un control de los mails que te llegan e ir acumulando y acumulando. Y para chatear utilizo el clásico pidgin para entrar a canales de IRC, además de instalarle el plugin de Rocket.Chat que te permite entrar a servidores de esa plataforma.



Obviamente tampoco puedo entrar a Google Drive, fundamental para mi trabajo en Revista Replay, ni tampoco puedo postear esto en Medium. Pero para eso tengo otras computadoras o incluso mi celular.


Wikipedia en Dillo



Por supuesto que esta experiencia es sumamente personal, porque ante todo, soy un friki de las computadoras, y con el paso de los años, me voy transformando cada vez en más friki. Pero todo tiene una razón de ser. Cada vez me convenzo más de lo magnifico que es el Software Libre y lo importante de su uso. Para mi se trata de una decisión política muy fuerte y que toma cada más mas importancia en estos tiempos. En primer lugar, porque el hecho de revivir equipos viejos y darles una sobrevida es prácticamente un acto subversivo que va contra los mandatos de las empresas, que obligan a los usuarios a cambiar sus equipos (sean computadoras o teléfonos) con una frecuencia cada vez menor. Y por otro lado, esta el tema del consumo de internet. Utilizar un equipo como este, con las limitaciones que tiene, te obliga a revisar tus hábitos en internet y a repensar muchas cosas. ¿Por qué, si con el hardware que tiene esta máquina puedo hacer tantas cosas, no puedo navegar una simple página web? Es así que pude reafirmar, o al menos, autoconvencerme, que el internet que usamos ahora está cooptado por las empresas y los ISP: son ellos quienes te obligan a cambiar de equipo cada 2 años, porque sino, no podés navegar por sitios o usar aplicaciones básicas de mensajería instantánea. Es totalmente absurdo. Internet debería ser accesible y consumible con recursos muy básicos, como era hace 10 años, pero las empresas han ido dominando este maravilloso mundo y han sido ellas las que terminaron poniendo las reglas de uso. Nos han robado la Web a mano armada, y nos hemos quedado tranquilos, brindándoles no solo nuestros datos personales, sino peor aún, nuestro dinero. Bajo la excusa de la comodidad y el streaming “barato”, hemos regalado nuestra vida digital.



Para concluir: se puede utilizar equipos antiguos para tareas modernas. No hace falta que sea una PowerBook o algún equipo de Apple. Simplemente utilizo esta máquina porque me llegó de arriba y, sinceramente, posee uno de los mejores teclados que he utilizado en mi vida: me da un placer absoluto sentarme a escribir acá. Pero insisto, el hecho de utilizar una computadora del 2005 para hacer tareas para las cuales jamás estuvo diseñada me llena de placer. Es gratificante. Es una forma muy concreta de hackear al sistema.



Las computadoras son seres vivos maravillosos. Con el amor suficiente y el cuidado necesario, pueden vivir muchos años. No podemos dejarlas morir porque las empresas nos dicen que ya son viejas. ¿Ustedes abandonarían a sus abuelos en la calle porque son ancianos? Yo no. No tire su computadora, es un ser vivo a base de silicio y electricidad. Cuiden sus compus y denle amor. Ellas quieren seguir viviendo, por más que las empresas digan lo contrario. Sino, miren las C64 y diversas compus de los años 80: siguen vivas con 40 años encima, dando batalla y llenándonos de alegría.